El peeling químico es un tratamiento destinado a renovar las capas más superficiales de la piel mediante una exfoliación o "pelado" producido por la aplicación de diferentes agentes ácidos según el objetivo del tratamiento.
Existen diferentes tipos de peeling en función del agente utilizado y su concentración: superficial, medio o profundo. Los que se suelen utilizar con más frecuencia son los ácidos glicólico, salicílico, tricloroacético, mandélico y fenol
La elección la realizará la doctora en función del tipo de piel y del objetivo del tratamiento, porque no cualquier peeling conseguirá el resultado esperado.
Este tratamiento está indicado para:
Las zonas más frecuentes a tratar son la cara, cuello, escote y manos.
El resultado es una piel más luminosa, más joven, más limpia, uniforme y elástica.
En algunos casos, será necesaria la aplicación de una crema despigmentante preparadora por las noches, durante tres semanas, para que el resultado sea el óptimo.
El día del tratamiento, inicialmente se realiza una limpieza de la zona a tratar para ,posteriormente, aplicar el tipo de peeling adecuado según el objetivo del tratamiento.
El producto será retirado en la clínica tras 40 minutos de la aplicación o será retirado en casa, dependiendo del ácido utilizado.
Posteriormente, te pondrás en casa una crema regenerante para que la recuperación de la piel sea la adecuada.
Durante los días posteriores, tu piel se irá desprendiendo en mayor o menor intensidad, según la profundidad alcanzada.
A los 7-10 días, habrá terminado el proceso de pelado y ya podrás ver los resultados. Tu piel lucirá más luminosa, más joven, más limpia, uniforme y elástica.
Los resultados del peeling duran en función de la respuesta del paciente y del tipo de peeling aplicado. A mayor profundidad del peeling, mayor duración de los resultados.
Los dos días posteriores al tratamiento, la piel estará enrojecida, pudiendo maquillarte durante este tiempo., pasando normalmente desapercibido el tratamiento.
Posteriormente, se produce una descamación de las capas superficiales de la piel, que propiciará la aparición de la piel limpia y nueva a lo largo de la semana siguiente. Durante el 3 y 5 día tras el peeling, es cuando la descamación será más intensa, siendo aconsejable que esos días coincidan en fin de semana si suponen un problema en el trabajo o en tu vida social.
Este es un procedimiento bien establecido y seguro. Raramente produce escozor o irritación pero, si ocurriese, se alivia bastante con la crema regeneradora que se te entrega.
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